La carrera me la tomé como un sustitutivo de los cuatro bosques. Acompañe a Mora, sin hacerle de liebre (porque yo todavía no sé llevar a alguien al ritmo que me marque) pero si estando junto a él y tirándo en los algún punto en el que veía que se dejaba ir.
Una de las anécdotas de la carrera se dió en un momento en el que adelantábamos a un grupito. El Mora iba con su jadeo agónico. Uno de los adelantados se echó a un lado y se le quedó mirando como pensando: 'que se pare este hombre que le va a dar algo'. Yo iba casi partiéndome de risa y tuve que explicarle que es que es así, que exterioriza mucho sus sufrimientos...
A parte de todo hice 1.23.12. Podían haber sido menos pero tampoco me importaba hacer peor tiempo. De hecho últimamente es de las pocas carreras en las que he disfrutado de verdad. De menos a más, en el punto ese en el que vas un pelín por debajo del sufrimiento. A ver si en Sevilla las sensaciones son iguales.