Hoy me he atrevido a volver a correr un poquito después de cinco días en boxes.
La primera intención era la de soltar toda la mocarrera que tengo encima y a fe que lo he conseguido, pues en los 12 kilómetros que me he marcado en el parque a trote cochinero no he hecho otra cosa que echar mocos.
A pesar de que hacía solecito y había muy buena temperatura, quizás demasiado buena para las fechas en las que estamos, no me he encontrado con nadie en el parque, así que he podido ir a mi ritmo que, por cierto, ha sido muy muy tranquilo.
Mañana volveré con otros tantos kilómetros a ver si acabo de soltar todo lo que tengo dentro y el sábado espero tener ganas de acercarme al bosque a hacer unos kilómetros al ritmo del más lento de los que vayamos.
Lo mejor es que parece que el constipado ya es pasado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario