La sensación general ha sido de sufrimiento. Entre que he empezado a meter más kilómetros por sesión, el calor y el cansancio acumulado (estoy a 2 semanas de las vacaciones), no ha habido ni un solo momento en que haya disfrutado de la carrera y todos los días he tenido que esforzarme por acabar el entrenamiento y no echar pie a tierra.
Los entrenamientos se han distribuido de la siguiente manera.
- Lunes: 15 km.
- Martes: 12 km.
- Miércoles: 15 km.
- Jueves: 16 km.
- Viernes: 10 km.
- Sábado: 13 km.
- Domingo: Descanso.
4 comentarios:
Muy bien, Vicente, como a mí me gusta, seis días a la semana y sumando; bravo.
Uffff en verano y metiendo volumen de kilómetros con todo lo que ello conlleva, calor, las ampollas, cansancio.........
El fruto vendrá está claro, pero has elegido una época para intensificar entrenos que hay que echarle moral y ganas (las que tu le echas claro).
Venga a por ello y que no decaiga el ánimo
Sufrimiento. Así estamos todos pero veo que tu cumples, sigue así.
Motivación, Landes. También hay que jugar con el coco. No se puede estar todo el año al pie del cañon, así que mejor apretar poco que abarcar mucho, ¿no?
Publicar un comentario