Un día de descanso encubierto

De todos es sabido que para preparar un maratón hay que hacer muchos kilómetros. Como reza el dicho atlético, "más kilómetros que la burra de Marco". Esto, trasladado a atletas populares como nosotros significa que hay que entrenar los 7 días de la semana porque en nuestros niveles lo de doblar ni se contempla (bastante tiempo le quitamos ya a familia y amigos como para encima hacer dos sesiones diarias).

Sin embargo hay gente que no concibe eso de entrenar los 7 días a la semana. Todo esto partiendo de la base de que se dispone de ese tiempo diario para poder entrenar. Unos tenemos una hora, otros hora y media otros dos horas...

Pero claro, si para preparar en condiciones un maratón hay que meter tantos kilómetros (a partir de los 100 semanales) pero nos quitamos un día de entrenamiento, las cuentas salen muy justas. Para hacer los 100 redondos las cuentas son muy fáciles, un día 25 km. y 5 x 15. Eso nos da los 100. Pero, claro, en cuanto los 25 ya no son 25 y algún día los 15 se quedan en 14 ó 13 por una u otra razón, las cuentas ya no salen.

Por tanto creo que durante el tiempo que dura el entrenamiento específico del maratón (entre 8 y 12 semanas), lo que hay que hacer es buscar trucos para poder entrenar 7 días si no todas la mayoría de las semanas. ¿Cómo hacerlo? Muy sencillo.

Vamos a suponer que nuestro horario de entrenamiento es por la tarde de lunes a viernes y de mañana los fines de semana. Con un horario así la gente lo que hace es descansar el viernes y ya, sábado y domingo, entrena de mañana (probablemente un ritmo controlado el sábado y una tirada larga el domingo).

Lo que propongo es entrenar por la tarde de lunes a miércoles. El jueves adelantamos el entrenamiento al mediodía y el viernes entrenamos de mañana. El fin de semana como he dicho, de mañana. Con esta distribución nos encontramos que desde que acabamos el entrenamiento del domingo hasta que empezamos el del lunes tenemos casi día y medio de descanso, cosa que el cuerpo agradece... y mucho.

Ajústese esta distribución a los días que mejor nos venga a cada uno, ponganse entrenamientos suaves los días de transición (me refiero al jueves y viernes que he dado en mi ejemplo de entrenamiento semanal) y conseguiremos meter ese piquito de kilómetros que tan bien nos vienen de cara al maratón.