Los que corremos a diario (o casi), llevamos mal el tema de las lesiones y por mucho que queramos siempre aceleramos la vuelta a la carrera, cosa totalmente contraproducente porque al final lo que solemos hacer es alargar el tiempo de lesión.
Y mientras uno no puede correr tiene que darse a deportes alternativos. Si la lesión te pilla en verano, la bici es una buena opción. De hecho es un deporte que muchos de nosotros practicamos como complemento a la carrera o en época de barbecho.
Pero en invierno, y más con las temperaturas que tenemos estos días, no queda más remedio que acudir al gimnasio y/o piscina cubierta. Lo ideal si se va al GYM es hacer algo de cardio (elíptica, remo, bici, step) y combinarlo con fortalecimiento de la zona afectada.
Pero la realidad es que uno tiene la sensación de pérdida de tiempo. Entre que sales de casa, llegas al gimnasio, te cambias y te metes en harina, tienes como mínimo tu cuartito de hora. Así que échale media hora (entre ir y venir) más lo que estés en el gimnasio.
Total, que tienes la sensación de que te has tirado ni se sabe cuánto tiempo para hacer a veces ni la mitad de lo que se hace en una buena sesión de entrenamiento. En fin, es lo que tiene estar lesionados.
3 comentarios:
Totalmente cierto. Yo tengo la suerte de salir y volver corriendo hasta casa. Admiro a los que tienen que coger un coche y conducir 15-20 minutos para llegar al mismo sitio donde entreno. Siempre pienso que no sé si yo lo haría, demasiado tiempo perdido.
De acuerdo con vosotros, sensación de tiempo perdido.
Lo cierto es que a mi sólo me siento que he entrenado bien cuando corro y algo cuando voy en bici; la natación y el gimnasio me parecen lo mismo que a vosotros.
Publicar un comentario