Esta semana he tenido muchos recuerdos y me he congratulado de cuánto me gusta esto del correr. También ha habido alguna cosita menos buena pero que es intrínseca al estilo de vida que llevamos.
Entre las negativas, el estress que te entra cuando quieres salir del trabajo a una hora y de repente te llega un marrón (brown, tarea de última hora, reunión imprevista o cualquier otra acepción). Tú pensando que quieres irte para llegar a casa y calzarte las zapas para salir a decorrel y van y no te dejan.
Otra de las negativas es el de las esperas en el metro (aplicable al atasco, esperas en el autobús o cualquier otra variante para los que tenemos que transportarnos para ir a trabajar, es decir, casi totos). Cuando vas con esa prisa, parece que los 3' que va a tardar el próximo metro se te hacen una eternidad o cuando las paradas se alargan unos segundos de más te dan ganas de no sé qué al conductor (o chófer o piloto o como se llame el que conduce, pilota o lleva el matro).
Pero lo mejor, sin duda, han sido los rodajes en compañía. El encontrarse con los conocidos, "arreglar el mundo", hacer esas confesiones. Disfrutar de los compañeros mientras haces lo que más te gusta. Sin duda es algo que tenía olvidado y que el simple hecho de poder disfrutarlo es motivo suficiente para seguir calzándose las zapatillas.
5 comentarios:
Cierto, muy cierto; verdad indiscutible la que has escrito; un abrazo, amigo; nos leemos.
Estoy totalmente de acuerdo, correr en compañía y disfrutar de lo que te gusta con alguien es una gozada
Una salida, en compañia, charlando y corriendo...............
que se quite cualquier tertulia de café
Entrada llena de verdades.
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