Los conductores de metro y autobús nos han regalado un día más de paros parciales, y van no sé cuántos. No sé si estarán consiguiendo algo con estas acciones aparte de cabrear a un personal que bastante cabreado está ya por la que está cayendo. Que digo yo que en vez de protestar haciendo paros podían hacerlo con una huelga de tornos caídos, es decir, todo el mundo gratis en el metro y autobús.
El caso es que como tengo opción de trabajar desde casa, me he organizado la semana para que hoy viernes todo lo pudiera hacer online y, en ese caso, el trabajo se puede hacer desde la oficina, desde casa o desde la playa. Total, que me he quedado en casa.
Como suelo hacer todos los viernes, a la hora del mediodía me pongo los trastos de matar y me hago lo que toca, que cuando estoy en la oficina suele ser ir al gimnasio, levantar unos cuantos kilos y luego hacer un rodajito suave para terminar con unos estiramientos. Pero hoy, al estar en casa, me he bajado al parque, a mi querído y odiado parque de Arcentales, con la idea de hacerme un par de miles.
Según iba de camino me han salido todos los achaques. En el poco más de 1 km. que hay desde casa hasta el parque me han dolido los talones, el isquio, la rodilla, la espalda... Ha habido un momento en el que he estado a punto de darme media vuelta y pasar del entrenamiento, pero me he autoconvencido de que cuando hubiera calentado, los dolores se irían.
Ya dentro del circuito del parque estaba haciendo todavía el calentamiento cuando me he encontrado con uno de los Carlos del Edward, que está preparando el maratón de Valencia, y sobre la marcha he decidido dejar los miles para otro día y darme con él unas vueltas.
Sin quererlo hemos ido aumentando el ritmo, cada vuelta un poquito más, hasta el punto de que la tercera ha salido en menos de 15' (el circuito son 3,5 km.). Vamos, que sin quererlo ha salido un rodaje a unos ritmos interesantes que doy por muy buenos. El tiempo ha acompañado, la temperatura era ideal, han caído algunas gotas y, lo único negativo, es que había de más de humedad.
Total, que deberes hechos en un día en el que el entrenamiento empezaba siendo una lucha contra mí mismo para terminar la mar de satisfecho.
2 comentarios:
Pasa muchas veces una empieza mal o sin ganas y termina contento, por eso hay que salir sí o sí
Cuanta razón tienes, Alex.
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