Media maratón de Coslada

Dicen que a las dos o tres después de hacer un maratón (en realidad cuando se dice de hacer se quiere decir de haber acabado de entrenar) si se ha descansado se está en tal estado de forma que es muy posible que se puedan conseguir muy buenos tiempos en diezmiles y medias.

Con esta premisa me presenté en la media de Coslada, con la de hacer uno de mis mejores tiempos en media maratón. Aunque era consciente de que el recorrido es durísimo y que era difícil acercarme a los 1.17 que me marqué en Getafe la intención era estar cerquita, así que salí fuerte.

Los primeros kilómetros fui al ritmo de Nano (o Valeriano). Sin embargo a partir del 3 o así ví que iba demasiado fuerte y decidí levantar el pie. Sin embargo ya estaba lanzado y seguí corriendo a un ritmo muy alto. Hasta el km. 11 fui con Chuky y otro chaval. Pasamos el 10.000 en 37.15. Y con ellos aguanté hasta el 11.

A partir de este kilómetro me entró el reventón por haberme pasado en la primera mitas y el no tengo más ganas de sufrir, con lo que levanté el pie y me dejé ir hasta el final.

Este ralentizar el paso coincidió con la peor zona, un tramo de aproximadamente 3 km. con unas cuestas muy duras. Toda esta segunda mitad la hice muy muy despacio, con el único propósito de terminar.

Al final otro regustillo amargo, con un resultado de mi peor media en los últimos tres años, si bien me queda la satisfación de haberlo intentado.