Todo un clásico entre los crosses de Madrid y entrañable por disputarse en un lugar tan emblemático como el bosque de la Casa de Campo, a la vez amado y odiado por tantas horas pasadas en él, buenas porque se hace lo que a uno le gusta en buena compañía; malas porque han sido duros los entrenamientos en él.
Pues este año, cuando estamos a martes, ya se han agotado los dorsales para la carrera, algo inédito, con lo que me quedaré si correr en la CdC.
Como acaba de comentar Pedro:
"Una cosa que yo aprendí en los años en MadriZ
Cualquier cosa que se te ocurra , hazla ya, porque hay 100.000 madrileños que están pensando lo mismo en ese mismo momento. Y ya se sabe, .... maricón el último."
Así que para la próxima ya sé a qué atenerme.
2 comentarios:
Últimamente debo estar más amariconao de lo normal porque no consigo un dorsal ni de coña.
Quería saltar el Canguro pero iré el día antes por mi cuenta, sin competencia ;-)
Pues es probable que yo haga lo mismo, Santi.
En esto de las carreras hemos llegado a un punto en el que o te das prisa o te quedas en tierra.
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