Corredor venido a menos, atleta multifacético, administrador y community manager de www.elatleta.com, entrenador del Club de Atletismo Páris y organizador del Trofeo Páris de atletismo.
martes, 29 de noviembre de 2011
El maratón como pomponero
Dos días después de que se haya corrido el maratón de Valencia os voy a dejar la crónica de mi primera vez como animador de mis compañeros. No es lo mismo salir a hacer una media con algunos de ellos o estar en un punto y correr unos metros acompañándole que tener que andar metro para arriba, autobús para abajo, pendientes del reloj para ver a qué hora pasan y todo esto con el plano en la mano para intentar situarte en una ciudad que no es la tuya.
Después de dejar a los corredores casi en la meta, unos para el 10.000 y otros para el maratón, nos vamos al punto kilométrico número 10. En principio íbamos a ir en metro pero nos damos cuenta de que en apenas 3 km. estamos en el punto en cuestión. Hasta nos da tiempo a tomar un café.
Primer problema. Del 10 queríamos ir al 15, pero ante lo ajustados que íbamos a andar, decidimos ir hasta el 21 que es una zona de ida y vuelta separada por una rotonda. Hay tiempo de sobra, 11 km. a algo menos de 4, salen 40' para 6 ó 7 estaciones de metro. Pero en Valencia los metros no pasan cada 5 ni cada 10, sino cada 20'. O al menos así fue el domingo. Así que en cuanto llegamos al destino, nos tocó salir pitando por si se nos adelantaban ya que había que darles geles. Llegamos con apenas 2 ó 3'. Luego hasta que pasaron por el 26 nos dio tiempo a animar a la gente.
De ahí al 30, kilómetro y pico andando hasta el 39 y de ahí a meta, 400 ó 500 m. Cuando llegamos al 30 ya habían pasado. Cosas del transporte público de nuevo. Había que dar geles, así que cogimos a un ciclista y le dijimos que tirara p'alante y que cuando encontrara a uno del Páris, se lo diera. El gel no llegó a su destino. Sí llegamos nosotros al 39, donde pudimos comprobar que iban en tiempos y de ahí al 42 para decirles eso de, ¿qué, hay ganas de sprint final?
Experiencia interesante, bonita y cansada. Luego repusimos fuerzas con un arroz con cigalas regados con unas cervecitas ;-)
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2 comentarios:
A mi también me gusta ver los toros desde la barrera de vez en cuando siempre y cuando el motivo no sea una lesión; suerte y que esa dolencia en el isquio no sea nada
Ya siento no pudieras correr pero lo labor de intendencia y animación esta muy bien también.
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