Comenzó el año mal. Unos días antes de Reyes se me reprodujo un abceso que me apareció por primera vez en julio del 2.011. Por suerte esta vez la recuperación fue bastante más corta ya que el cirujano que me trató esta vez hizo un trabajo muy fino. A pesar de todo 2 ó 3 semanas de parada y mes y pico hasta que la herida cerró del todo.
A partir de mediados de febrero empiezo a entrenar. Objetivo, el 10.000 del Mapoma y la pista en verano. La cosa iba más o menos bien hasta el punto de que me presenté en la salida de la carrera, pero a mitad de esta me casca el sóleo y tengo que ir desde el Bernabeu hasta el Retiro andando.
A mediados de mayo, en concreto a las 0 h. y pocos minutos del día de San Isidro otra vez el abceso. Esta vez rompe solo por la cicatriz que tiene. Unos días antes había hecho un buenísimo entrenamiento que me daba a entender que estaba en el buen camino para hacer una buena temporada en pista. La enfermedad otra vez lo truncó.
A partir de ahí, me replanteo lo atlético. Para qué sufrir, para qué buscar objetivos si no puedo tener un mínimo de continuidad. No hago apenas nada en junio, en julio, con la caló, empiezo a entrenar algo. Sufro como un perro por la temperatura y por la baja forma, pero insisto. Voy cogiendo forma.
En agosto hago reseteo. Me planteo ir en bici al trabajo aprovechando que ese mes el tráfico en la capital es muy reducido. Son menos de 10 km. por trayecto pero muchos días estiro la vuelta hasta hacer un total de 25 en ese trayecto. Otros días vuelvo tranquilamente y luego salgo a hacer algo de carrera.
La primera quincena de septiembre estoy de vacaciones y hago un poco de todos los deportes del triatlón. Me mantengo más o menos en forma hasta que ya vuelto a la disciplina laboral empiezo con los entrenamientos. Poco a poco voy cogiendo forma y hábito, pese a lo cual en ese mes raro es el día en que paso de los 10 km y con sufrimiento.
Para noviembre me planteo mi primera competición, el cross de Suanzes, que me sirve para retomar sensaciones y volver a sufrir. Buena carrera. Unos días después hago también parte de Canillejas acompañando a Pino. Me encuentro bien haciendo algo más de 4 km. por debajo de 4' el km.
En Diciembre continúa la progresión. Voy haciendo más distancias y completo un récord de 41 días seguidos corriendo. En este mes hago la carrera de la Constitución de Barajas, algo menos de 8 km. Por primera vez en mucho tiempo soy capaz de competir esa distancia. La cosa sigue bien. Y unos días después el cross de Parla, en el que hago minuto y unos segundos menos que el año pasado.
Los últimos días del mes me he encontrado bastante disperso tanto por temas laborales como por los que son los propios eventos fiesteros de estos días (comidas, cenas, amigos, cañas, etc.) y he optado por no correr ninguna San Silvestre. De hecho el día 31 por la mañana estaré delante de las teclas (trabajando) y por la tarde delante del fuego (preparando la cena).
En lo deportivo espero que en el 2.013 me respete la salú y pueda tener continuidad. A partir de ahí las marcas vienen solas.
2 comentarios:
Alucinante lo del absceso, lo desconocía totalmente. Es una de esas cosas "raras" que uno teme que le pasen.
Así vinieron las cosas. Después de tanto estropicio vivo al día en lo deportivo porque sin operación no hay garantía de que esto no me vuelva a pasar.
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