La preparación de un maratón ha de partir del ritmo al que
se pretende hacer la carrera. A partir de ese dato se hace la planificación de
las distintas sesiones de entrenamiento: series, controlados, ritmos, etc. Y
estos entrenamientos, como digo, parten de un ritmo objetivo que debe de
tenerse bastante claro cuando se comienza la preparación. Hay distintos tests
que nos marcan cuál es el ritmo de maratón que cualquier corredor popular puede
hacer para saber cómo debe de planificar la preparación.
El ritmo de maratón en realidad es bastante cómodo de
llevar. Una sesión aislada de la preparación específica resulta un
entrenamiento bastante fácil de hacer.
El problema es la acumulación de entrenamientos y el volumen de éstos que son
los que de verdad hacen dura la preparación específica. Si conseguimos que el
cuerpo vaya asimilando bien la carga de entrenamientos, con el paso de las
semanas iremos notando que nos encontramos mejor e incluso que cada vez nos
resulta más fácil terminar muchos de los entrenamientos.
Cuando llega este momento hay muchos corredores que
modifican el ritmo objetivo de maratón y lo rebajan considerablemente. ¡Craso
error! Quizás se pueda hacer alguna variación, tanto hacia arriba si de verdad
el ritmo a que estamos entrenando nos resulta demasiado cómodo, como hacia
abajo si ocurre todo lo contrario, es decir, que notamos que no asimilamos los
entrenamientos y cada semana van saliendo peores tiempos en relación a los de
las anteriores. Pero modificar al alza los tiempos porque vemos que los
entrenamientos nos salen con mucha facilidad suele desembocar en que el día de
la carrera no seamos capaces de mantener el nuevo ritmo lo que va a significar
hacer un mal maratón.
Por tanto, nada de recalcular los ritmos. Si nos encontramos
con que el entrenamiento nos está saliendo bien significará que hemos elegido
el ritmo correcto y que estamos asimilando bien los volúmenes que requiere la
preparación de un maratón.
1 comentario:
Muy buenas entradas, son muy útiles y aunque no este metido en la primera no viene mal tener claros algunos conceptos, es muy fácil caer en lo errores que comentas
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