Comienza el nuevo curso atlético, que no la temporada que todos sabemos que va del 1 de noviembre al 31 de octubre, y al cuarto día me encuentro con el primer contratiempo. Hoy me he levantado con el gemelo como si se me hubiera contracturado y noto ciertas molestias.
Ayer hice un rodajito corto, no tan placentero como el que hice el martes, pero es verdad que mucho más fácil de los que venía haciendo durante los meses de julio y agosto. Sin duda estoy empezando a asimilar todo lo que he hecho durante estas semanas. El que hayan bajado un poco las temperaturas también ayuda, sin duda.
El caso es que terminé el entrenamiento, estiré igual de mal que lo hago habitualmente y me vine para casa donde estuve haciendo lo mismo que el resto de los días, ni más ni menos. Sí que noté algo más de sed de lo habitual, pero eso también puede tener que ver con el propio entrenamiento y que quizás no hubiera hidratado lo suficiente a lo largo del día..
Así que voy a ser prudente y hasta que no desaparezca el dolorcillo voy a no rodar no vaya a ser que la cosa pase de dolor a lesión. Tenía en mente la melonera que se corre el próximo sábado 13 de septiembre. Supongo que no habrá mayor problema en correrla siempre que esto se solucione.
En fin, que vaya manera de empezar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario