No sé si doblo o no

Dicen que se dobla, atléticamente hablando, cuando haces algo por la mañana y otro poco por la tarde. Si el atléticamente lo cambiamos por deportivamente, significaría que por la mañana se hace un deporte y por la tarde otro.

El caso es que los compis del curro nos hemos echado una pachaguita de bolos a la hora de la comida. Y digo que no sé si doblo porque no sé si los bolos están considerados como deporte. Tengo que decir que hacía años que no iba a una bolera y, claro, no recordaba lo que pesa la bolita. No voy a entrar en comentaros si he hecho plenos o no ni si he ganado o perdido, sólo os digo que me queda mucho por practicar.

Lo que si tengo claro que si si actividades como el poker, snooker, dardos o curling están considerados como deporte (al menos los echan en Eurosport :-)) los bolos tendrían que serlo sí o si, porque levantar la susodicha bolita y lanzarla para derribar el mayor número posible de bolos requiere su esfuerzo.

Depués del paréntesis del bowling un wopper (de largo la mejor hamburguesa que hay entre burguer kings y McDonals), una ensaladita, un poco de fruta y a darle a la tecla. Sin duda el menú ideal de cara al 800 que me espera esta tarde. Mañana os cuento.

Y por la tarde llegó la segunda parte de la historia: el 800.
Como era prontito, antes de las 8, le dije a Pino que me apuntara, pero cuando llegué Pino no estaba por ningún lado con lo que le tuve que llamar y apuntarle yo a él. Coincidí con Alberto mientras nos apuntábamos y le dije que había puesto 2.10, para que él pusiera lo mismo.

Calentamiento de rigor, estiramientos y todo el protocolo pre-competición, incluídos los progresivos con clavos, y al lío. Destacar que la pista de Moratalaz es muy dura y da la impresión de que los clavos no se clavan, valga la redundancia. Esto comentaron varios participantes.

Disparo de salida. Uso un poco los codos para coger buen sitio para Alberto y para mi. Algún tropezón sin importancia y a correr. Velocidad de crucero. Nada más hacer la curva me pasan un par de ellos como balas. A todo esto decir que yo fui como un valiente, sin reloj, por sensaciones.

En el 300 Alberto me pasa con fuerza, lo cual me hace pensar que quizás voy un poco lento. Le sigo aunque siempre me lleva un par de metros. El paso del 400 nos lo cantan en 1.05. Joder, qué lento. Eso me pasa por dejarme el crono.

Sigo la esleta de Alberto, pero ya a mejor ritmo. Toda la segunda vuelta se hizo dura, pero lo bueno que tiene un 800 para los fondistas es que se acaba en un plis. Y así fue. Cuando me quise dar cuenta estaba en la recta final intentando coger a Alberto cosa que, por supuesto, no conseguí.

Lo que si conseguí fue hacer la 2ª vuelta más rápida que la primera lo cual es síntoma de que corrí bastante mal el 800. También hay un lado positivo, esos 2.09 que me dieron posiblemente se puedan bajar si hago una carrera en condiciones. Veremos si corro alguno más.