
Pues el símil de la mansión de los monster más de una vez lo hemos usado para la pista de Vicálvaro. Muchas veces hemos comentado que en Madrid no hay ni gota de aire y en Vicálvaro nos encontramos con las banderas tiesas. Y hoy ha sido un claro ejemplo. Según hemos ido calentando y se ha ido acercando la hora de empezar con las series el viento ha empezado a soplar y se ha hecho notar, y mucho.
Teníamos 500, 15 con 1' de recuperación. Los hemos hecho terminando en el 1.500 para salir siempre de meta y así no hacernos la picha un lío. La verdad es que la jugada nos ha salido bien porque el aire sólo nos daba de frente en la contrarecta y en los últimos 30 ó 40 m. de la curva. Y vaya si se notaba.
Yo sólo me hecho 12 de esos 500 con estos tiempos:
1.39, 1.37, 1.39, 1.39, 1.40, 1.38, 1.39, 1.38, 1.39, 1.38, 1.38, 1.30
Hemos colaborado Dani, Palacios, José Javier, Alberto y yo, tirando más o menos todos por igual y, como se ve, con bastante regularidad. La alegría del último me lo he permitido... pues porque si, aunque soy el primero en decir que nada de alardes. Por eso comento: haz lo que yo te diga, no lo que yo haga.
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