sábado, 10 de enero de 2015

Bajo el tibio sol del enero madrileño

Hoy se han alineado los astros y me han dejado un ratito por la mañana que he aprovechado para sacar p'alante el entrenamiento en un día soleado con hielo en las umbrías pese a que era la una del mediodía, con cero viento pero con mucha polución lo que nos obliga a buscar los parques y zonas verdes para encontrar algo de aire limpio.

Sensaciones muy malas. Me ha costado arrancar, seguir ha sido todo un triunfo y terminar ha sido lo mejor que me ha pasado. Lo bueno es que he tenido fuerza de voluntad para terminar el recorrido que tenía previsto y lo mejor es que a ratos me encuentro corriendo a ritmos de más de rápidos de lo que debería en el estado de forma en el que estoy.

Con el de hoy doy por terminada la semana en lo que se refiere a entrenamientos. Mañana sí que sí estaré desde las 7 de la mañana en el Parque Lineal del Manzanares con todas las tareas relacionadas con la organización del Trofeo Páris y ni por asomo voy a sacar un rato para entrenar, cosa que sólo podría ser por la tarde.

Si no he hecho mal las cuentas son cuatro los días que he entrenado esta semana y como comentaba la mejora es palpable día a día. Claro, que eso es fácil cuando se parte de cero. Sólo se puede mejorar a poco que uno se empeñe. Y en ello estoy.

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