Último viernes de febrero y último entrenamiento del mes puesto que mañana sábado no voy a entrenar ya que será día de pre competición. Hoy, recién llegado de un viaje de la España profunda, de un pueblo de Salamanca para ser más exactos, me he calzado las zapatillas y he hecho una breve carrera.
Cosas que se han notado hoy.
Lo primero, que ayer estuve trabajando a hacer de albañil. Estuve haciendo una pared con piedras de muchos kilos de peso. Además tenía que acarrearlas con una carretilla y subirlas un tramo de algo más de 200 m. ¡y cuesta arriba! Tenía que hacer varias paradas porque no podía. Hoy tengo unas agujetas considerables en los brazos y en la espalda.
Lo segundo es que ayer no hice carrera y hoy me he encontrado fresco de piernas. Gracias a esto en distintos tramos del entrenamiento he rodado a ritmos aceptables y la sensación todo el rato ha sido la de tener que ir sujetándome porque lo que quería hacer hoy era apenas un calentamiento.
Han salido algo más de 6 km. He ido hasta la pista de Suanzes y he dado la vuelta a la manzana que va por la parte de atrás de la Quinta de los Molinos hasta volver al inicio. Esta vuelta son unos dos kilómetros y medio lo que sumado a los 2 que hay en cada trayecto de ida y vuelta suman esos 6 y pico.
Otra de las cosas positivas de hoy ha sido que la subida hasta calle Alcalá, que unas veces hago por San Romualdo, otras por Miguel Yuste y otras por Santa Leonor, la he hecho de tal manera que además de correr lo parecía. Con bajo estado de forma muchas veces tengo que hacerla andando o si la hago corriendo sólo lo parece porque el ritmo debe de ser de paseante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario