En este entorno es complicado entrenar fondo, más para los que somos perezosos y no nos gusta madrugar. Si a eso le unimos que llevo una temporada en la que las lesiones ni me obligan a parar ni me dejan entrenar con normalidad he optado por la comodidad del gimnasio por dos razones básicamente.
- Dentro de las instalaciones hay a.a. y eso ayuda os podéis imaginar cuánto.
- Voy a hacer un plan específico para fortalecer las zonas más débiles, básicamente isquio, cintilla y piramidal derechos.
Así que he empezado una rutina diaria en la que incluyo de 15 a 20' de calentamiento en bici y luego sesión de tren inferior siguiendo siempre la norma de poco peso y mucha repetición con un último arreón de isquios y aductor con mucho peso y poca repetición. También meto algo de tren superior aunque esto depende de qué máquinas haya libres en cada momento.
Lo más probable es que en verano haga pocos kilómetros pero a cambio levantaré muchos kilos. Todo sea por volver a poder correr cuando llegue el otoño.
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