domingo, 22 de julio de 2007

Caras de tensión



Ayer se celebró en Vallhermoso el meeting de atletismo Madrid 2.007. A nivel deportivo estuvo bien. No voy a entrar en si se hicieron buenas marcas o no, más que nada porque no lo sé y no me voy a poner a mirarlo, pero como sarao la verdad es que fue impresionante: toda la tarde con musiquita (oje por el Dj que eligió todo tipo de temas muy bien), y el simple hecho de ver Vallehermoso con todo tipo de aparatos, que si marcadores electrónicos, que si las cámaras de televisión, que si los indicadores de cuánto se ha saltado en los saltos de longitud y triple, etc. Como le decía a Alberto, tenemos que venir a correr nosotros para que nos pongan el estadio bonito :-)

Aparte de todo esto pude ver de cerca a muchos de los atletas que habitualmente veo por la tele. Me sorprendió lo grandes que son los lanzadores de peso. Con decir que su brazo es más grande que mi piernas, y yo no voy mal de éstas, queda claro cómo son. Menudos bichos. Pude comprobar que Ruth Beita es altísima, que Felipe Vivancos o Anier García son bastante más delgado de lo que se les ve en la tele, etc. etc.

Yo me puse en la curva del 200, justo enfrente de donde se estaba celebrando el salto de pértiga. En dos palabras: im presionante. ¡Cómo están las saltadoras! No sabía con quien ir. Estaba sentado con Jose, el padre de Nacho, y le pasaba un poco lo mismo.

Comentar que si bien estaba inscrito la conciliación no me iba a permitir correr, pero el caso es que el viernes llegó Jose y me dijo que le apetecía ver un meeting de atletismo, le comenté que yo podía conseguir entradas pero tenía que correr, que yo iba de avanzadilla y que él se llevara a Miguel, etc. etc. y así no hicimos.

Al tratarse de un meeting la cosa iba en serio. Había cámara de llamadas a la que había que presentarse con 20' de antelación, allí dar el nombre y esperar sentados a que los jueces nos condujeran a la salida. Allí pude ver que la mayoría no estamos acostumbrados a este tipo de protocolos. Hasta el mismo Pino que, como el resto, había estado relajado en medio de un ambiente distendido, estaba con un rictus tenso, de concentración. Ni que decir que el resto estábamos igual.

Ya puestos en carrera salí bien, como siempre. En esta ocasión no hacía falta que me cantaran los tiempos pues había marcadores. Paso por el 400 en 1.10. A partir de ahí empiezo a progresar, no en puestos pero si en ritmo. Hago casi toda la carrera solo, con Alberto a mi estela que, esta vez si, pudo seguirme. En la penúltima vuelta adelanté a un par de atletas y en la última a otro más para colocarme 5º de mi serie con un tiempo de 4.23. No muy buen tiempo, la verdad, pero si muy buena carrera tácticamente.

Ahora a esperar al miércoles que correré un mil, también en Vallehermoso y cuelgo las zapatillas por esta temporada.

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