jueves, 19 de julio de 2007

Homenaje



Ayer tuve que hacer de anfitrión en una comida de trabajo. Con esto de las comunidades on-line he conocido Maikel y a Brenda (son sus nicks). Nuestra relación empezó siendo profesional si bien desinteresada por su parte. Pero con el tiempo, con el vernos, es verdad que con una frecuencia mensual, con el roce al fin y al cabo, hemos establecido algo que va más allá de lo puramente profesional.

El caso es que ayer quedamos para comer sin más. Por supuesto la comida se convirtió en un braimstorming del que salieron interesantes ideas que pondremos en práctica tan pronto como nos sea posible.

El menú consistió en un chuletón de buey a la parrilla de casi 1,2 kg que compartimos el lado masculino. El lado femenino se pidió un entrecotte, igualmente de buey que no desmerecía en absoluto a nuestra parte de txuletón. Para acompañar unos cogollos con ventresca y unos pimientos rojos asados.

Todo esto regado con unas cervecitas (no era plan de pedir vino porque unos tenían que conducir y otros teníamos que trabajar por la tarde) y un licorcito de hierbas hizo que la comida fuera un auténtico homenaje.

Algo de culpa tuvo que tener todo esto cuando salí a rodar un rato por la tarde. Poco más de 2 vueltas al parque de Arcentales en una tarde noche fresca que me costaron lo mío. En cualquier caso que me quiten lo bailao.

No hay comentarios: