
En agosto, con tanto calor, no hay más remedio que entrenar tarde, así que cuando te quieres dar cuenta has terminado de cenar más allá de las 11 de la noche.
Claro, luego te levantas sin ganas de desayunar, así que estos días me estoy conformando con un té con leche y una rodajita de melón.
1 comentario:
Creo que haces bien y en tu caso es mejor desayunar fuerte...si puedes aguantar claro.
Un saludo
Quique
Publicar un comentario