sábado, 17 de julio de 2010

En barbecho atlético no importan los extraordinarios

Voy a apropiarme de la expresión "barbecho atlético" para referirme a esa temporada del año en la que se apacarca lo del correl y lo sustituimos por cosas como la piscina, la bici o el tumbing. Barbecho atlético lo utiliza mi compi de club, Mario, y se lo cojo prestado para este post.

Cuando se está centrado en una preparación, ejemplo, para un maratón, uno encuentra tiempo de donde no lo hay con tal de sacar adelante los entrenamientos. Si surge algún pico de trabajo o algún tema familiar, siempre se recupera el tiempo de una u otra forma. Pero cuando uno está en plan relax, si surje alguna cosa lo más probable es que lo que se iba a hacer ese día, deje de hacerse.

Y hablo en primera persona. Viernes: hay que pegar un acelerón a unas cositas del trabajo y lo de irse a la piscina a hacer unos largos no va a poder ser. Sábado. Tenía pensado salir a rodar un poquito a primera hora de la mañana, pero la feliz noticia de que he vuelto a ser tío me lo va a impedir (y poco que me importa). Visita al hospital a ver a mi hermana y a su cachorrillo (mi sobrino). Estando en las fechas en las que estamos, lo de salir al mediodía es inviable.

Total, que dos días en paro deportivo por las circunstancias. Pero, como digo, en esta situación, ni me planteo el cuándo voy a recuperar eso. Es como el tiempo que no aprovechas un día, al día siguiente no te lo devuelven.

2 comentarios:

Quique dijo...

Es mejor no presionarse con los entrenos perdidos, ahora nos lo podemos permitir....Enhorabuena por ese nuevo retoño!!!

Un saludo
Quique

vsblanco dijo...

Sasto, Quique, ahora no pasa nada por perderse algún día. Incluso hasta nos biene más bien que mal.