martes, 17 de mayo de 2011

Dolorcillos



Siempre he dicho que al atleta que se precia de serlo, da lo mismo del nivel del que estemos hablando, no hay día en que no le duela algo, sobre todo cuando se levanta. No sé si esto lo he creado yo, lo he leído, me lo han dicho o es un refrito de experiencias, comentarios y conversaciones con otros de mi especie.

El caso es que hoy me ha venido a la cabeza esa máxima, hoy me he levantado cansado y doliéndome todo y ha pasado el día entero, he hecho un rodajito vespertino (14 km) y me sigue doliendo todo.

Esta situación, que no es deseable para el grueso de personas, es algo que agradezco ya que no hay más explicación que la de la acumulación de entrenamientos. Estoy en fase de carga, todavía no he empezado a afinar para los objetivos que tengo en mente, y estoy metiendo kilometrillos y kilos (pocos) en el gimnasio.

Estamos hablando que desde que hice el último día de descanso acumulo 15 días seguidos de entrenamiento, 14 de carrera y uno de gimnasio. Como digo, todavía no estoy afinando porque quiero meter algo de volumen, nada comparable a lo que me metía para el maratón, pero digamos que estoy en fase de carga, teniendo en cuenta que mi objetivo es un 1.500.

Os cuento esto a vosotros porque sé que me entendéis. Sé que si esto mismo se lo digo a la gente no corredora (iba de poner gente normal, pero a pesar de todo nosotros también lo somos), van a pensar que estoy medio tonto (o tonto del todo).

2 comentarios:

victor dijo...

Totalmente de acuerdo, te entendemos perfectamente.

Raúl dijo...

Lo de los dolores es normal, yo entreno la mitad que tu y tengo dolores si o si. Vas asimilando muy bien las cargas.