jueves, 1 de septiembre de 2011

El corazón, las piernas y la cabeza

La vuelta a la rutina de los entrenamientos es dura a nivel físico. Da lo mismo cual haya sido la causa de la parada, si ésta ha sido prolongada, volver a entrenar es algo satisfactorio a nivel anímico pero duro a nivel físico. De hecho, según se van cumpliendo años, las sensaciones después de la vuelta, son cada vez peores.

Así que estas fechas en los que ya se nota que los días son más cortos y que la temperatura es más agradable, apenas llego a casa después de trabajar me calzo las zapatillas y me dispongo a hacerme unos kilómetros. Es tanta la ilusión que si tengo mucho tiempo, el corazón me dice que haga muchos kilómetros.

Pero entonces entra en escena un nuevo actor, las piernas. Y éstas dicen que de hacer muchos kilómetros nada, que tras dejar de entrenar varias semanas no van a aguantar kilometradas ni ritmos altos, así que nada de dejarse llevar por el corazón.

Y una vez que las piernas han dicho lo que tenían que decir, es el turno de la cabeza quien me recuerda el propósito de hacer una vuelta tranquila, que es lo que toca y que poco a poco vaya incrementando fuerza, volumen e intensidad. También me recuerda que cuando me quiera dar cuenta volveré a estar al nivel que solía, y es que más de tres lustros de carrera, unas veces corriendo y otras entrenando, no se evaporan en unas semanas.

3 comentarios:

Dragonkik55 dijo...

Ahí poquito a poco y haciendo caso al tridente mágico: corazón, piernas y cabeza

Anónimo dijo...

Poco a poco todo vuelve a la normalidad, al cuerpo no se le olvida nada de nada. Por cierto, me dejas intrigado con lo del skipping trasero, soy muy novato en esto de correr y me dejo guiar por los que llevan más tiempo y mi compi es el que manda en estas cosas.

vsblanco dijo...

Así es, Dragonkik. En cualquier caso voy progresando adecuadamente.

RA.
¿Haces el skipping trasero como los futboleros? Si es así, mal hecho. O, mejor dicho, no-bien-hecho.