viernes, 2 de diciembre de 2011

Es el momento del adios

Una de las camisetas de la San Silvestre Vallecana


Confieso que este título tenía la intención de que lo pensárais pero no, no creáis que me despido de esto del correl ni que dejo de escribir en el blog, no van por ahí los tiros. Este post va sobre la ropa, en concreto sobre la técnica.

Todos tenemos esa camiseta que nos dieron en tal carrera y que nos gusta, ya no por su diseño o colores (que viene a ser lo mismo) sino porque es finita y no da calor cuando todavía no hace mucho frío o todo lo contrario, es de las que abriga cuando hace pelona pero, a la vez, transpira y no nos empapamos cuando entrenamos con ella.

Pero como la mayoría de ropa técnica, llega un momento en que por mucho que la laves, por muy bueno que sea el detergente o el suavizante, no hay quien le saque el olor y nada más ponértela ya huele a chotuno. Es el momento de tirarla a la basura, mal que nos pese.

Renovar el ajuar es fácil, con apuntarse a varias carreras en invierno, nos surtimos de camisetas técnicas de manga larga y lo mismo con las cortas en verano. Lo que puede pasar es que las camisetas nos duren mucho (como es mi caso, que todavía voy por ahí con la técnica que nos dieron en en maratón del milenio, allá por el 2.001) y cuando estrenemos camiseta, estemos sacando en el 2.011 la de Canillejas 2.005 (que también me ha pasado).

Pero tampoco es plan de renovar vestuario todos los años. Hay que velar por el planeta. Yo, cuando tengo los cajones llenos de camisetas, regalo las que me van dando.

3 comentarios:

Dragonkik55 dijo...

Yo de vez en cuando, hago un paquetito con camisetas sin estrenar, y las regalo o las dono.

Halfon dijo...

Prueba a lavarlas sin suavizante, es un buen sistema para que no acaben oliendo mal.

Trapatroles dijo...

Ahora pido tallas pequeñas y se las regalo a mis sobrinos.
Ya no me caben en el armario