Buscando la tierra

De siempre hemos dicho que las superficies para entrenar deberían ser, por este orden, hierba, tierra, asfalto y aceras. En el último capítulo incluyo los carriles bici. El por qué de esta clasificación tiene que ver con la dureza de cada superficie y el cómo nos influyen los impactos. La hierba es la superficie más porosa y por tanto la que menos afectaría a nuestras articulaciones y la acera y/o carril bici todo lo contrario.

Desde el 2.007 el parque de Arcentales, lugar donde entreno, está lleno de carriles bici que, para más inri, han robado espacio a las praderas. A pesar de todo los habituales seguimos yendo allá a entrenar. No es de extrañar que las lesiones afloren y yo no soy ninguna excepción. Desde la temporada en que empezaron a poner carriles bici no ha habido año en que no me haya librado de una o varias lesiones.

Así que hoy me he acercado al parque está entre la prolongación de O'donell y Moratalaz. No lo tengo medido ni sé cuales son las distancias que hay aunque si sé que se puede hacer bastante recorrido sin pisar para nada el asfalto. Y eso es lo que iba buscando esta mañana.

Con los primeros y últimos copos de nieve, a eso de las 11 de la mañana, con mucho frío y las calles blancas por la sal me he subido García Noblejas y he bajado Fuente Carrantona hasta ponerme en le parque. Me he buscado un circuito de unos 10' al que le he dado tres vueltas. Eso más la ida y la vuelta hace un entrenamiento de en torno a los 10 km. que sigue sin ser mucho pero ya vendrán semanas de más volumen.

Cuatro días de entrenamiento esta semana, los mismos que la anterior. Todavía queda mucho camino por recorrer pero lo mejor es que voy cogiendo hábito de nuevo y que es sólo cuestión de tiempo el que la forma vaya llegando.