Día tranquilo. En esto de los entrenamientos no se puede ir todos los días con la lengua fuera, hay que tomarse un respiro de vez en cuando porque si no el cuerpo acabará pasando factura. El caso es que el mañana de lo que sucede en la narración, es decir hoy, tengo que hacer los dosmiles que tocan esta semana. Mañana hay compromisos sociales y el jueves me parece demasiado tarde teniendo en cuenta que el domingo correré el cross de la Constitución.
Así que teniendo en cuenta todo esto hoy me haré los dosmiles. Además me tocará hacerlos solo y al mediodía ya que estos días tengo un curso hasta las 20 h. (eso es conciliación familiar) y no es plan de ponerse a las ocho y pico de la noche a hacérselos y mucho menos tal y como está el parque estos días.
Así que me salté los 300 y me propuse dar 4 vueltecitas al parque. No me esperaba encontrar a nadie pero estaba por allí Jesús que ya llevaba un par de vueltecitas y me acompañó en otras dos. No sé a cuanto me salieron las vuetas, pero la intención, que era darlas tranquilas y en plan recuperación, se cumplió. De hecho hoy me encuentro bastante descansado así que no hay excusa para los dosmiles.
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