Depués de las vacaciones de Semana Santa que he aprovechado para descansar (menudas palizas a la cama), para comer (poco pero bien), para beber (sobre todo cerveza :-)) y, en general, para descansar, ayer volví al tajo con la firme intención de complir con los entrenamientos lo más 'fundamentalistamente' posible.
Y teniendo en cuenta este propósito ayer hice la primera estación de esta penitencia. Tocaban 3 x 3 x 400, es decir, a mucha caña. Nos juntamos un buen grupito en Vicálvaro: Alberto, Dani, Juan, Mario, Javier y yo.
Empecé con precaución: 1.11. A partir de ahí me fui viendo bien, llegando a la recta de meta con fuerza como para acelerar más pero siendo consciente de que hay que guardar para la siguiente y así lo hice. Es verdad que la recuperación era amplia pero llegaba bastante todaco a meta.
El último bloque fue especialmente duro. La sensación era de ir fuerte, a más, pero el crono decía lo contrario. Sólo en la última serie del bloque pude bajar la media general, 1.08 frenta a los 1.09 de media. Creo que buen entrenamiento para ser la toma de contacto.
Luego la noche fue otro cantar. Como no podía ser menos las patas han protestado y no he dormido todo lo bien que me hubiera gustado pero eso son gajes del oficio. Hoy se rueda tranquilito y así se dejan las patas a punto para los milquis de mañana.
Y teniendo en cuenta este propósito ayer hice la primera estación de esta penitencia. Tocaban 3 x 3 x 400, es decir, a mucha caña. Nos juntamos un buen grupito en Vicálvaro: Alberto, Dani, Juan, Mario, Javier y yo.
Empecé con precaución: 1.11. A partir de ahí me fui viendo bien, llegando a la recta de meta con fuerza como para acelerar más pero siendo consciente de que hay que guardar para la siguiente y así lo hice. Es verdad que la recuperación era amplia pero llegaba bastante todaco a meta.
El último bloque fue especialmente duro. La sensación era de ir fuerte, a más, pero el crono decía lo contrario. Sólo en la última serie del bloque pude bajar la media general, 1.08 frenta a los 1.09 de media. Creo que buen entrenamiento para ser la toma de contacto.
Luego la noche fue otro cantar. Como no podía ser menos las patas han protestado y no he dormido todo lo bien que me hubiera gustado pero eso son gajes del oficio. Hoy se rueda tranquilito y así se dejan las patas a punto para los milquis de mañana.
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