jueves, 10 de enero de 2008

La dureza de la soledad



Ayer durante el entrenamiento que me tocó hacer solito me acordaba de Landes y de que él lo hace día sí día también. Y como uno siempre anda a vueltas con cómo titular su próximo post me'socurrió que este: 'La dureza de la soledad' ilustraría muy bien lo que sentí ayer entrenando solito.

Por circunstancias que no vienen al caso no disponía de todo el tiempo que me lleva el ir a Vicálvaro y seguir todo el protoculo: que si saludos, calentamiento, charleta :-), series, enfriamiento, estiramientos, más charleta ;-), ducha...

En su lugar salí de casa, me acerqué al parque y allí me marqué unos milquis. La receta decía que 5, pero como ya estoy centrado en las medias me hice 6, 3 desde el final, el 1.500, hasta el principio, el 0 y tres del 0 al 1.500. Ni que decir tiene que en Arcentales el sube y baja continuo se nota en el ritmo y a partir de la 4ª en las cuestas las piernas picaban de lo lindo.

Lo mejor, que planteé acabar las series y lo hice, el haber sacado el entrenamiento p'alante y la satisfacción que da el trabajo bien hecho.

Los tiempos:
5.49
5.27
5.09
5.16
5.18
5.18

Ya tengo un punto de partida para las series de las próximas semanas.

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