Muchas veces nos hemos preguntado por qué en Roland Garrós no han tenido especial cariño a Nadal, cuando siempre se ha portado como un caballero.
Lo mismo me pasó cuando tras la descalificación de Natalia Rodríguez en la final del 1.500 femenino el entendido público alemán abucheó a la mencionada atleta.
Y un error tan grave como que no sonara el himno de España cuando Alberto Contador era coronado de amarillo en París, parece hecho a propósito.
Ahora, tras el toque de atención del COI a la candidatura de Madrid 2.016 por no tener una legislación antidopaje en consonancia con la de la agencia mundial antidopaje, me pregunto si no tendrá esto algo o mucho que ver con cómo se ve a nuestros deportistas fuera de España y con el trato que reciben.
2 comentarios:
No lo dudes.
No creo equivocarme si digo que nuestros deportistas tienen muy mala prensa en cuestiones de dopaje, como seguramente les pasará a los italianos.
Triste, pero cierto.
Si es que lo de la operación puerto huele muy mal. En fins, corramos un tupido velo porque esto para nosotros no nos afecta en lo del correl :-)
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